Este coordinador no seguía aparentemente ningún sistema, dejaba que los los jóvenes tomaran sus propias direcciones, que decidieran libremente lo que querían hacer, desde un modelo que hoy podríamos denominar de autogobierno. Para el joven Rogers esto era absolutamente diferente a lo que le habían enseñado, y estaba muy confundido ante un lider que muy amigablemente acompañaba al grupo como uno más. Llegó a pensar que el Prof. Humprhey era incapaz de saber a que conclusiones arribar y por eso dejaba libre al grupo. Lo llevó años madurar la idea de que tal vez ese facilitador sabía lo que hacía, y que era un modo muy particular y novedoso de enseñar.

El impacto de esta experiencia se verá como obvio cuando el Dr. Rogers elabore su propio sistema de pensamiento, haciendo eje en la noción de no directividad.
Su formación académica transitó varios caminos, en un principio se inscribió en Ciencias Agrarias, luego concurrio a un seminario de Teología en New York, en cuyo marco viajó a China en 1922 a una conferencia internacional.
El contacto con el Oriente influyó notablemente en un cambio de dirección profesional, volcándose hacia la Psicología. Estudió esta disciplina en la Universidad de Columbia, obteniendo su titulo de Master en Psicología en 1928, y de Doctor en 1931.
Debemos recordar que en dicha Universidad, el Dr. John B. Watson elaboró en esa época su manifiesto conductista, y realizó importantes investigaciones en esa línea mientras Rogers era estudiante. Es por ello que el conductismo y las teorías de Aprendizaje de Keller, Skinner y Schoenfield, así como el Psicoanálisis Freudiano, y las ideas de John Dewey  y William James, fueron sus principales fuentes de inspiración inicial, abriendo en su multiplicidad una formación amplia y generosa, que trasladó a su trabajo clínico.
Comenzó su tarea como psicoterapeuta en un instituto de Rochester, New York en el cual trabajó durante doce años, con niños y adolescentes y con graves problemas de conducta social. En esa clínica pudo conocer a Alfred Adler, y quedó conmocionado por su pensamiento, en particular el referido a que no era tan importante la historia de los pacientes, sino sobre todo el significado que ellos le daban a la misma y los sentimientos implicados en los relatos.

En esa misma época se acercó a los trabajos de Otto Rank y Sandor Ferenczi, que defendían una terapia activa, breve, intensa, focalizada más en el presente que en el pasado, y en las emociones más que en la comprensión intelectual.
Estos autores publicaron un libro en 1924, "El desarrollo del Psicoanálisis", que para muchos es el primer texto de Psicoterapia, y de alguna manera un antecedente importante que retomaron más tarde los Psicólogos Humanistas, entre ellos Carl Rogers.
En el mismo, además de lo anteriormente planteado, insistieron en la importancia de la voluntad del paciente para que se produzcan los cambios en su persona, así como resaltaban la necesidad de un compromiso activo por parte del terapeuta. En el mismo, además de lo anteriormente planteado, insistieron en la importancia de la voluntad del paciente para que se produzcan los cambios en su persona, así como resaltaban la necesidad de un compromiso activo por parte del terapeuta.
En este orden les parecía muy importante el establecer una relación cálida y auténtica entre consultante y consultado.
Para Otto Rank, la finalidad de la psicoterapia no era la de erradicar algo malo del paciente, sino ayudar en la apertura a una nueva manera de ser, siendo la relación humana que se establecía, y la intuición del terapeuta, los principales factores de la cura.

A Rank se lo considera el primer terapeuta que abre el camino a lo que luego se denominó Psicología Humanística.
Estas fueron las principales influencias psicológicas, ya en funciones terapéuticas, que recibió Carl Rogers en sus primeros doce años de práctica. Más tarde reconocería la incidencia de Kurt Goldtein , Andreas Angyal y Abraham Maslow en su Psicología, así como de la Fenomenología Existencial, en sus fundamentos filosóficos.
Con todo ello, y desde su propia creatividad, fue perfilando lo que luego se teorizó y denominó, inicialmente, Psicoterapia No Directiva.
La formulación de su propia modalidad comenzó a vislumbrarse en ocasión de una conferencia que dictó en la Universidad de Minnesota, en 1940, bajo el título de " Los más recientes conceptos en Psicoterapia". En la misma dijo, por ejemplo:
..."este nuevo abordaje confía mucho más intensamente en el impulso del individuo en dirección a su propio crecimiento";

..."esta terapia enfatiza los aspectos afectivos por sobre los intelectuales, así como la situación inmediata más que el pasado del individuo"; ..."la relación terapéutica es en sí misma una experiencia de crecimiento".
En 1945 fue Profesor de Psicología y secretario ejecutivo del Centro de Counseling de la Universidad de Chicago, donde elaboró sistemáticamente sus teorías básicas, tanto de la Personalidad como del método de Psicología.
Desde 1957 a 1963 fue profesor en la Universidad de Wisconsin, en donde continuó profundizando sus teorías que comenzó a aplicar en esquizofrénicos.
En 1956 se creó la Asociación Americana de Psicoterapeutas, y Carl Rogers fue su primer Presidente.
Desde 1964 hasta su muerte en 1987, trabajó en La Jolla, California, donde fundó y dirigió el Centro de Estudios de la Persona.
Desde sus inicios como Psicoterapeuta, siendo uno de los principales mentores del Movimiento Humanístico en la Psicología, amplió su campo de acción, tanto profesional como teórico, hacia ámbitos sociológicos, laborales, organizacionales, pastorales, educacionales y político culturales.
Esta trayectoria puede sintetizarse como un pasaje de la Psicoterapia No Directiva, con estadios intermedios, al Enfoque Centrado en la Persona, siendo éste último un planteo global que apunta a un modo de ser en el mundo, con cualidades específicas.
Es desde esta última perspectiva (luego de más de treinta años de dedicarse a asistir a consultantes de terapia, y dictar clases en varios centros Universitarios de EEUU, Europa y Sudamérica), que dedicó el último tercio de su vida a ayudar en conflictos sociales. Para ello viajó por varios países, entre ellos Sudáfrica, Irlanda y Rusia.
En su largo recorrido, escribió cerca de veinte libros, que han sido traducidos a los idiomas mayoritarios, y más de doscientos cincuenta artículos, además de realizarse cerca de doce films sobre su trabajo y varios videos, donde se lo observa en sesiones reales, individuales y grupales, completando una importante contribución al mundo científico humanístico.
En una consulta realizada en 1982, a una cantidad de profesionales del mundo "Psi" de EEUU, sobre los diez terapeutas más influyentes del siglo XX, Rogers aparece en el tope de la lista
Cuando se ha indagado los porqué de esta inclusión predominante, la conclusión es que no solamente la Psicoterapia Centrada en la Persona o el Enfoque, son uno de los modelos de la ayuda más utilizados en el mundo, sino que muchos de los conceptos de nuestro autor han sido incorporados como verdades terapéuticas por otras líneas.
La formulación de Carl Rogers, el ECP, trascendió las fronteras de su país, tanto en el campo de la Psicoterapia, como el Counseling y los Grupos de Encuentro.
Su tería práctica está ampliamente difundida en Europa, Asia, Australia, Norte y Sudamérica, en donde existen Universidades, Centros e Institutos de Enseñanza y Asociaciones profesionales de este enfoque. Entre estas últimas podemos destacar:

  • World Association of Person Centered Counseling and 
    Phychotheraphy
  • Association for the Development of the Person Centered 
    Approach. (EEUU).
  • Gesellschaft für Wissenschftliche Gesprächspsychotherapies 
    (Alemania).
  • Person Centered Association (Austria).
  • Association for the Person Centered Approach South Africa
    (África del Sur)
  • Aociación Japonesa del PCA (Japón).
  • Asociación Argentina de Counselors (Argentina).