Según los autores mencionados el ECP (o ACP en tanto Abordaje es como lo han traducido en Brasil), no es una teoría, una terapia, una psicología, ni una tradición.
No es una línea, como por ejemplo las líneas Sistémicas, Comportamentalistas, o Cognitivas. No se lo puede enmarcar como una Filosofía, aunque tenga en sus raíces
conceptos claramente explicitados de Existencialismo y Fenomenología. Tampoco es un movimiento de la Psicología o la Sociología.

¿Entonces qué es?:

Meramente un abordaje, un enfoque, una aproximación, nada más y nada menos que eso. Como nos dijo Carl Rogers es un modo de ser, una posición o postura existencial, un reto que nos impulsa a encarar las relaciones desde algunos puntos de vista que lo sintetizan y consisten en una:

  • perspectiva de vida positiva
  • creencia en una Tendencia Formativa direccional del universo, y que por lo tanto, siendo parte del mismo, la compartimos en su orden de despliegue, desde cualidades propias de nuestra especie.
  • intención de ser eficaz en nuestros propios objetivos. En el caso de la Terapia Centrada en la Persona del Cliente, por ejemplo, la intención deayudar a un otro ser humano a realizar cambios constructivos en supersonalidad.
  • respetabilidad por el individuo, por su autonomía y dignidad.
  • flexibilidad de pensamiento y de acción, que conduzca a la apertura hacialo que la experiencia nos dice, sin prejuicios teóricos.
  • tolerancia a la ambigüedad y a la incerteza.
  • Humildad, sentido del humor, y curiosidad.

Si no es lo que parece ser ( según los autores mencionados), y es lo que es, un todo que engloba todos los pareceres mencionados no siendo, como Enfoque o Abordaje, ninguno en particular, es difícil decir que el ECP posee una teoría unitaria que englobe todos los aspectos que abarca.

Desde esta posición no podemos dar cuenta de una teoría del ECP, tampoco contaríamos con un método específico, en tanto este puede variar en función de lo que las circunstancias demanden.

Según John K. Wood, observamos que la única teoría que poseemos, coherente y bien documentada, así como fundamentada en la experiencia y en las investigaciones, es la Terapia Centrada en la Persona del Consultante. Es por eso que a partir de ella (de la teoría de la terapia y la personalidad) existe un método, no tan bien especificado como su teoría, una técnica personal de Carl Rogers, para conducir las entrevistas o sesiones, y el proceso de ayuda, sea desde la Psicoterapia como desde el Counseling.

Sin embargo desde la teoría y práctica de la Psicoterapia y el Counseling, surgen conceptos que van derivando hacia una praxis en los campos educacionales, laborales, sociales, y pastorales.

Este proceso tuvo el siguiente devenir, con hitos puntuales que lo fueron marcando, y de los cuales dieron cuenta algunas publicaciones, entre los más de 20 libros que C. Rogers escribió.

  1. Actitudes del Counselor y Psicoterapeuta. ¨Counseling y Psicoterapia¨
  2. 2. Métodos de la Terapia. ¨Psicoterapia Centrada en el Cliente¨. 1951
  3. Experiencia de los procesos internos. ¨El proceso de Convertirse en Persona¨. 1961
  4. Facilitación del Aprendizaje. ¨Libertad y Creatividad en Educación¨.1969
  5. Relaciones interpersonales. ¨Grupos de Encuentro¨.1970
  6. Procesos sociales, y transformación cultural. ¨El poder de la Persona¨ 1977, y ¨ El Camino del Ser¨ 1980.

Es interesante observar dos grandes períodos, uno que abarca los primeros veinte y cinco años dedicados a los procesos de cambio de los individuos, y los segundos a las interacciones sociales y los cambios culturales.

Desde otra perspectiva, la de Germain Lietaer, la evolución del paradigma de C. Rogers devino de una inicial actitud no directiva, hacia una actitud experiencial.
A mi entender, el aporte de este autor remite al accionar terapéutico, y sus observaciones, de las cuales podré dar cuenta más adelante, nos serán útiles para reflexionar acerca de los ejes del ECP y sus aplicaciones, entre ellas la terapéutica.

En ese camino de traslado y amplificación, tanto conceptual como práctico, y en cuanto podemos observar una manifiesta congruencia en lo que se postula esencialmente, se constituye el ECP.

Abordo desde aquí la pretensión de captar el eje, la esencia, el espíritu de nuestro modelo, que se mantiene invariable, el Mi del ECP, tanto en su práctica de las relaciones de ayuda, como en sus campos más abarcativos de aplicación.