Así como los alemanes le dicen Psicoterapia del Diálogo o Conversación, al poner énfasis comparativo con otros enfoques, en la esencia dialogal he decidido, en este capítulo, utilizar la denominación Terapia Centrada en la Persona del Consultante TCPC, y/o ECP en forma indistinta para referir a la misma postura de comprensión acerca de la ayuda interpersonal.

Esta nominación (TCPC) tiene el objetivo de sintetizar y abarcar más aspectos de su intencionalidad, ya sea en los que toma en cuenta a la noción de persona, abriendo de esa manera la posibilidad del Enfoque aplicado no solo a la Psicoterapia, sino también al Counselling, como a otras disciplinas de lo humano.

La TCPC o ECP entonces, es una teoría psicológica y terapéutica, porque cumple con todos los requisitos para serlo:

  1. Posee un adecuado y coherente nivel de fundamentos, una explícita cosmovisión, una filosofía de base, una imagen antropológica del hombre y una posición ante lo social y político. Sus raíces pueden encontrase en el Existencialismo, la Fenomenología, el Humanismo Clásico y el Socialista, haciendo síntesis en el humanismo francés moderno, fenomenológico existencial.

  2. Brinda un conjunto lógico, coherente y comprobable de hipótesis acerca de una concepción de la conformación de la personalidad, y del funcionamiento psíquico sano o “anormal”. Explica el modo en los grupos primarios y secundarios proceden. Traslada su mirada a todos los aspectos en que el ser humano se desarrolla y
    procede a explicarlos, dando cuenta de una modalidad de acción para la prevención y el tratamiento de problemáticas, individuales, de pareja, familiares y grupales.
    Posee una teoría y una práctica congruentes entre si mismas. Sus nociones claves son: el si mismo y la teoría de la personalidad, la tendencia a la autoactualización, el marco actitudinal (empatía, incondicionalidad y congruencia), y la no directividad como base de fundamento contenedor.

  3. Construye una serie de dispositivos de acción o recursos de abordaje terapéutico, que se basan en una postura no directiva de base, un marco actitudinal de contexto, aceptación incondicional, congruencia o autenticidad y comprehensión empática. De esta integración vincular surgen los recursos verbales que  denomina Reflejos, siendo respuestas de acompañamiento empático, que permiten el chequeo de percepciones, sean cognitivas o afectivas.

  4. Posee una propia modalidad de corroboración de su validez, que de hecho ha sido puesta en práctica en numerosas investigaciones en el campo de la clínica, de las cuales se poseen los datos metodológicos y los resultados de las mismas, que han sido positivos.

Desde su construcción teórico práctica, así como en su convalidación científica, se constituye y afilia al paradigma humanístico existencial, y al movimiento generado por la Tercera Fuerza en la Psicología, la Humanística. En su constitución como, en un principio, una teoría y práctica de la terapia, desliza su conceptualización hacia varias áreas del desarrollo humano, haciéndose un enfoque abarcativo a varias de ellas (Psicoterapia, Counseling, Relaciones Humanas, Educación etc) de allí su denominación como Enfoque Centrado en la Persona.