La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó en 1987 el enfoque terapéutico del modelo de Counseling como el más apropiado para prestar ayuda, apoyo y prevención. Ese mismo año, el Dr. Carl Rogers lamentablemente muere de un ataque cardíaco en Estados Unidos, California a sus 85 años.

Un counselor está capacitado para escuchar y proporcionar estrategias y técnicas para manejar el estrés, la ansiedad, y otros sentimientos negativos que pueden surgir en la vida diaria de las personas. Al tener a alguien que ofrezca una perspectiva objetiva y profesional, se puede encontrar claridad y desarrollar habilidades para enfrentar mejor las situaciones difíciles.

Además, un counselor puede ayudar a identificar patrones de comportamiento y pensamientos que podrían estar contribuyendo al bloqueo del desarrollo de nuestro potencial humano.

A veces, estamos tan inmersos en nuestras propias vidas que no podemos ver claramente las raíces de nuestros problemas.

Un counselor puede ofrecer una nueva perspectiva y ayudar a descubrir áreas de mejora en la vida de las personas que acuden a él o ella.

Este proceso de autoexploración y autocomprensión puede ser enormemente beneficioso para el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades emocionales y de afrontamiento.

DAVI, herramienta utilizada por los Counsellors para seguir el proceso.

El Modelo DAVI es una herramienta útil y estructurada que se utiliza en el ámbito del counselling para guiar las sesiones de asesoramiento y proporcionar un marco claro tanto para el consejero como para el cliente. DAVI es un acrónimo que representa las fases de un proceso de Counselling, descripto por el Dr. Carl Rogers quien desde el ECP ( Enfoque Centrado en la Persona ) las plantea como cuatro etapas: Descripción, Análisis, Validación e Integración, cada una de las cuales desempeña un papel crucial en el proceso.

1era Fase DESCRIPCIÓN

La primera fase, Descripción, se centra en establecer una relación de confianza entre el consejero y el cliente. Aquí, el consejero escucha activamente y empatiza con el cliente, explorando sus preocupaciones y sentimientos.

El consultante presenta sus problemas personales, sus motivos de consulta, sus malestares o síntomas y expresa sus estados emocionales junto a sus autocríticas.

Esta fase es muy importante para crear un ambiente seguro y abierto en el que el cliente se sienta cómodo compartiendo sus experiencias y emociones.

2da Fase ANÁLISIS

La segunda fase, Análisis, implica la formulación de estrategias y planes para abordar los problemas identificados. El consejero y el cliente trabajan juntos para desarrollar soluciones prácticas y realistas.

Esta Fase se caracteriza por ser la que contiene la mayor parte de intervenciones por parte del Consejero o Counsellor ya que el consultante pondrá todo su foco en poder entender de donde viene su incongruencia entre lo que experimenta y como se está sintiendo.

Es un proceso colaborativo en el que se establecen metas y se identifican los recursos necesarios para alcanzarlas. Esta fase es clave para empoderar al cliente y motivarlo a tomar pasos concretos hacia la mejora de su situación.

3era Fase VALIDACIÓN

La tercera fase, Validación, es donde se evalúa la efectividad de las acciones tomadas. Aquí, el consejero y el cliente revisan el progreso realizado y ajustan las estrategias según sea necesario. Este proceso de evaluación es fundamental para asegurar que el cliente está avanzando hacia sus objetivos y para hacer cualquier corrección de rumbo necesaria.

En esta fase se plantean las contribuciones perceptuales, las motivaciones más profundas, y se plantea una revisión constructiva para el consultante y el consejero.

4ta Fase INTEGRACIÓN

Finalmente, la fase de Integración se centra en ayudar al cliente a incorporar los cambios y aprendizajes en su vida diaria. El objetivo es que el cliente pueda mantener y consolidar los avances logrados durante el proceso de counselling.

En esta fase, se refuerzan las habilidades y recursos adquiridos para que el cliente pueda enfrentar futuros desafíos con mayor confianza y autonomía.

La integración se da cuando se alcanza el objetivo de la ayuda, y ambas partes del vínculo (Consultante y Counselor), comparten y coinciden en que el proceso está logrando un resultado positivo para ambos.

Finalmente, hablar con un counselor puede proporcionar un sentido de apoyo y validación. Saber que hay alguien dispuesto a escuchar sin juzgar puede ser increíblemente reconfortante.

Este apoyo emocional puede ser crucial para mantener un equilibrio saludable en la vida diaria, permitiéndonos manejar mejor las dificultades y disfrutar más de los momentos positivos. En resumen, un counselor para problemas humanos de todos los días puede ser una fuente de apoyo, orientación y crecimiento personal que mejora significativamente la calidad de vida de las personas.